Queridos amigos míos, es para mí un
deleite que disfrutéis tanto con mis infortunios amorosos, por lo menos sirven para algo. Para los que se incorporen ahora al blog, aquí y aquí están mis otras dos surrealistas citas que tan buen recibimiento han tenido en esta nuestra comunidad (sois un poco malvados vosotros,eh...).
He de señalar que mi ciudad natal alberga muchachos
maravillosos y con muchas cualidades, interesantes inquietudes y bondadosos
corazones y sin embargo, para mi retorcido radar han debido pasar inadvertidos.
Aunque siendo honesta debo reconocer que yo también tengo parte de culpa. Sufro
del Síndrome de Pocahontas...