¡Felices Pascuas majetes! Qué
bien que ya estamos en Navidad y me he venido a Pamplona a disfrutar un par de
semanas con mi familia y amigos. Y no me malinterpretéis, me encanta Madrid y
estoy entusiasmada con las actividades a las que dedico mi tiempo, pero existen
una serie de situaciones, deberes y comportamientos inherentes al artisteo que
me dan cierta galbana…
Comenzaré mi opúsculo tratando el
tema de las sesiones fotográficas. ¿Quién no ha sentido alguna vez el deseo de
hacerse un book de fotos en el que salga bello y hermoso? Hojeando una revista
vemos fotos de gente famosa retratadas de una manera muy favorecedora, en
blanco y negro, con elegancia, y pensamos “claro, si yo me hiciese un book con
fotógrafo y toda la parafernalia también
saldría así de bien”, y fantaseamos con diferentes posturas, escenarios, ropas,
peinados…y no sé a vosotros, pero a mí me encanta la idea. Así que cuando me
dijeron que uno de los primeros pasos que deben darse para ser actriz es
realizar una sesión de fotos que sirva de presentación quedé deslumbrada por la
noticia. Por supuesto no tenía ni la más remota noción de lo que supondría
llevarla a buen término…