Llevo menos de 24 horas sin
teléfono móvil y ya he pasado por todas las fases del duelo: negación, ira, depresión
y aceptación. Y he descubierto que existe una nueva al final de todo el
proceso, la fase de complacencia y descanso. Canción de hoy.
Antes de entrar en materia, quisiera
contaros qué le ocurrió a mi pequeño y
tecnológico amigo para dejar de funcionar.
Estoy en modo súper sano y
acostumbro a merendar una pieza de fruta. Habitualmente suelo llevar en el
bolso una manzana o una pera cuando voy a clase para poder comérmela en el
descanso, sin embargo ayer cambié mi rutina diaria, salí antes de casa y se me
olvidó. Al llegar el momento del entreacto me rugía la tripita y no tenía pieza
de fruta con la que colmar mi apetencia, así que decidí escapar a un
supermercado y comprar una. Hasta aquí todo bien.