viernes, 12 de diciembre de 2014

3 Cosas que ocurren cuando cambias de vida y de ciudad


Sin más preámbulos, que la vida es corta, os enumero a continuación 3 cosicas que suceden cuando se cambia de vida y que son totalmente ciertas, bien lo sabe Dios .

1.    Los transportes públicos huelen raro.

Quiero decir, más raro de lo habitual. Por todos es conocido que en los autobuses, metros y demás, trasciende una fragancia peculiar, sobre todo en horas alboreas. Es lo que yo comúnmente denomino olor a “agustaco”.

Y procedo a elucidar el origen del palabro.

¿Tenéis hermanos o hermanas? Bueno igual no, pero amigos sí tendréis, espero. ¿Habéis entrado alguna vez en su habitación para despertarles? ¿Reconocéis ese perfume, ese miasma, esa tufarada que desprende la habitación nada más abrir la puerta? ¿Esa sensación de “¡qué a gusto ha dormido hoy el muy bribón, diablos!”? Esencia de camiseta de estar por casa que ya viene tocando lavar, aroma de cubre almohada, de respaldo de sofá, del interior del gorrito de lana de invierno…a gusto, calorcito, refrote, pelo guarrillo…
Me captáis, ¿verdad? Los bostezos coadyuvan de forma notable a generar este olor que os vengo comentando.

Pues bien, imaginadlo multiplicado por 10. Eso, queridos amigos, es el olor a “pergañeta”. Pergañetaaaaaa. Pergañeta. Y a eso huele el metro de Madrid a las 8 de la mañana. Y si arrimáis la ñata a las barras de apoyo, ni os cuento. Una maravilla.

2.    Se genera un estrecho vínculo con el GPS del móvil

Madrid tendrá aproximadamente un tamaño 9 veces mayor que el de Pamplona (totalmente random esto), y de forma indiscutible preciso del GPS para lograr llegar a mi destino. Es así. Uso Google Maps prácticamente cada vez que salgo de  casa, lo ajusto en modo Navegación y  lo uso como guía mientras voy caminando.

Bardiconsejo: no olvidéis poneros los auriculares. Jamás. ¿Por qué?

Voy por la calle tranquilamente con el teléfono móvil en la mano y Google Maps activado. He visto que tengo por delante 500 metros en línea recta antes de cambiar de dirección a la derecha. Guay. Empiezo a moverme con más seguridad, sintiendo cada paso, disfruto del sonido de los ruidos de la ciudad. Llevo el pelo suelto recién lavado, el maquillaje impecable y unos taconazos que crean una extraña inercia que provoca que camine contoneando levemente las caderas. Oteo en la lejanía unos muchachos que tienen muy buena pinta y veo cómo se van aproximando hacia mí. Pantalones vaqueros perfectamente encajados, chaquetas y jerséis de punto gordo con dibujitos geométricos y de cervatillos, labios carnosos, Wayfarers, aspecto desenfadado, sonrisas seductoras… Vamos a cruzarnos en cuestión de 20 segundos. Me hago la interesante, retiro mi pelo hacia atrás aportando volumen a la melena, miro hacia un lado fingiendo que he visto algo sumamente cautivador en un escaparate… 10 segundos… giro la cabeza y dirijo mi mirada al horizonte cual fashion egoblogger… 5 segundos…humedezco los labios… 3 segundos… morritos… 1 segundo y… “¡¡¡ A 100 METROS GIRA A LA DERECHAAAAAAAAAAAAAA!!!”. Fuck.

3.    Te atocinas o te afinas

Gracias a Dios (efectivamente soy una politeísta confesa), a mí esta vez no me ha dado por engordar... porque vamos, cuando volví de Alemania mi rostro reflejaba exultante lozanía y acumulé reservas como para hibernar un par de meses.  
Y es que no hay opción, o engordas o adelgazas (por lo menos al principio). Tan cierto como que los pelirrojos resultan inquietantes.

Realizamos la compra de forma un tanto particular. Adquirimos artículos que no compraríamos habitualmente y desconozco el por qué de este extraño comportamiento. Nos sentimos atraídos por patatas fritas con sabor a pollo, sopa miso en sobre, cereales de colores, Cherry Coke…hacemos compras desequilibradas, no controlamos las cantidades ni las caducidades… Cambiar gimnasio por cervezas tampoco ayuda.

O si no, todo lo contrario. Ya que empezamos vida nueva, ¡vamos a cuidarnos! Y nos proponemos hacer una súper vida sana súper guay con batidos de verduras y frutas, todo a la plancha, arroz integral, bayas de Goji, leche de almendras...#healthy #fitness #newlife #motherfuckers #yomisma
Ojo con esto que deriva de forma inexorable en una preocupación sistemática de las madres, que sienten la necesidad de preguntarte cada día "¿Ya comes bien?", "¡Oiiiiiiiiiiiiiiiiii, te veo más delgadica eh!", y demás variantes.

Luego existe una tercera opción, triste pero cierta: ser un muerto de hambre. El limitado presupuesto te empuja a, o bien adquirir productos más baratos pero peores y poco saludables, o directamente a adquirir los mínimos productos posibles y sobrevivir con unas pocas latas de atún.
Pues eso. O te atocinas, o te afinas.
___________________________________

Y seguro que hay muchas más pero se me cansan los dedos. No obstante dejo el debate abierto para que aportéis las que os surjan. (Venga tontorrones contribuid, que no os de vergüencita dejar un comentario).

4 comentarios:

Yeah baby! Comenta lo que quieras!