sábado, 22 de noviembre de 2014

Venga va, tengo que cambiar de vida en un mes

A ver. Estamos en Agosto, ¿no? Bien. Dispongo de un mes para localizar y ser aceptada en una escuela que me guste y que sea buena, y además, debería ir pensando en buscarme piso y trabajo. Todo esto mientras sigo currando en la detrítica empresa que os comenté el otro día hasta final de mes. Eh,  sin presiones.

Vamos por partes.

La escuela.

Obviamente quiero que sea el primer paso, es mi prioridad absoluta. Decido utilizar Google como principal herramienta que me ayude a superar esta bravata. Y tecleo en el buscador “escuelas de interpretación Madrid”. Bueno, solo 140.000 resultados, no está nada mal.

Hay páginas que recogen a la mayor parte de las escuelas en listados con links asociados en los que se puede consultar la webpage directamente. Guay. Esto es genial para ver de qué va la escuela, qué tipo de cursos tiene, los precios…pero, pero pero pero pero, hay demasiadas. Ir de una en una acabaría siendo una auténtica paliza…

“-¿Dónde está la muerte? -¡Ahí! -¡Pues voy!” Y efectivamente gracias a mi masoquismo congénito me dedico a entrar en todas y cada una de las webpages. Fuck yeah, las 3 de la mañana y estoy en bata, enredando un mechón de pelo de manera sistemática alrededor de mi dedo índice izquierdo y sentada en el sofá frente al ordenador anotando al mismo tiempo los detalles más importantes de todo lo que voy consultando. ¡Basta por hoy!

Al día siguiente decido probar otra cosa. ¡Los foros! ¡Foros! Los hay variaditos, más o menos fiables y más o menos populares. Yo me metí a investigar en varios, pero me quedé en “soloactores.com”, el primero que aparecía en el buscador. Tenía como tropecientosmilquinientosveintisiete hilos que así a primera vista podían resultar interesantes, y los fui abriendo en pestañas nuevas. Chrome peta. Vale, voy a abrir menos. Bien, así mejor.

Y después de “X” horas de estudio pormenorizado de las opiniones de los desinteresados foreros, te das cuenta de que los criterios son bastante homogéneos. Hay una serie de escuelas que se mencionan repetidamente para mal. Obviamente no las voy a decir aquí,  porque nunca sabes a dónde te va a llevar la vida (que me lo digan a mí…), pero decido que si el río suena, agua lleva, así que las descarto.

Lo demás ya va en función del instinto de cada uno, de lo que busque, de lo que le apetezca, de las ganas que tenga y del dinero que se pueda gastar.

Yo elegí dos. Podría haber elegido más, porque cuanto mayor sea el abanico, más posibilidades tienes. Pero para mí esas dos marcaban una gran diferencia con las demás. Una de ellas era una Escuela de Teatro, y la otra más bien un Acting Estudio en plan Interpretación frente a la Cámara. ¿Qué elijo, Teatro o Cine? Como de nuevo, ya no son horas (las 3 am de un miércoles y yo con estos pelos), me meto a la cama y decido que un poco de reposo me irá bien y que seguro que al día siguiente lo veo todo mucho más cristalino.

JA! Jajajajajajajajajajaja. Ilusa.

Llevo días durmiendo poco y mal, nerviosa, y yendo a trabajar cual zombi. Eso sí, jodida pero contenta como dirían en mi casa, porque al fin y al cabo y sea como sea, al mes siguiente estaré en Madrid haciendo nosequé todavía, pero seguro que mucho más emocionante que lo que vengo llevando a cabo hasta ahora.

Le doy vueltas a la cabeza todo el día. Cine, teatro, cine, teatro, cine, teatro…Vamos a ver flipada. ¿Y si ya no hay plazas? ¿Y si no les gustas? ¿Y si no te gustan? ¿Por qué no pruebas a ir a Madrid y hacer la entrevista de admisión en las Escuelas antes de adelantar acontecimientos? Bien visto.

Envío unos emails, y espero a recibir una respuesta. Llega de forma enérgica e instantánea por parte de ambas. Me emociono al leerlas, y respiro con alivio. Ya tengo fecha, el mismo día, una por la mañana y la otra por la tarde. 

Joder. Puede ser un gran día, o uno de los peores.


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