Bueno pues no. Fácil no es. Os cuento.
Me había quedado en que ya estaba apuntada en las escuelas y tenía que
conseguir un trabajo para financiar mi nueva forma de vida y un bonito lugar
donde morar.
El tema del trabajo inicial lo resolví relativamente pronto. Soy un culo de
mal asiento y mientras todavía estaba en mi anterior empresa comencé a buscar
una nueva ocupación. Opciones salen la verdad, el problema es la compatibilidad
con las clases.
Aún así antes de llegar a Madrid ya había conseguido un puesto en un
despacho para trabajar únicamente por las mañanas. Check. ¿Que cómo se
consigue? ¡Pues buscando todos los días, pandilla de pelafustanes! Eso de que
el trabajo no viene a casa a buscarte es tan cierto como la homosexualidad reprimida de Frodo y Sam.
Yo utilicé principalmente la plataforma Infojobs y la red de Linkedin, eso
sí, todos los días. Todos. Buscas y buscas, y te apuntas a 10, 15 ofertas cada
día. Con suerte te contactan de 1 a la semana, y con mucha suerte pasas el
corte y te cogen (aunque sin ánimo de parecer copetuda o postinera, no todo es cuestión
de suerte oye, que también tengo mi mérito ¡qué diablos! Llevo trabajando desde
los 16 años, y saber idiomas puntúa mucho…)
Eso sí, os informo de que ya no trabajo ahí. Finalmente acabó resultando
incompatible con mis estudios y tuve que dejarlo. Desolada me hallo.
En la actualidad me encuentro en búsqueda activa de un trabajo menos
opresivo y más liviano, como dependienta, camarera, niñera, chica de los
recados, o incluso castañera (barquillera en verano). Creo sinceramente que
cometí el error de buscar un trabajo que encajara con mi anterior perfil
(abogada, economista, bla bla bla) porque al final acaba requiriendo más tiempo
del que quieres y puedes ofrecer.
Me cuesta hacerme a la idea de que ya no me vale de nada lo que he hecho
anteriormente (hombre a ver, de todo se aprende obviamente y las experiencias
ahí quedan), pero debería cortar con eso y acostumbrarme al hecho de que soy
ACTRIZ ahora. Actriz, actriz, actriz. Espera una vez más, actriz. Es que cuesta
¿eh? No es muy común, no se dice con fluidez, suena raro en la cabeza. Es como
que te cortas y te da vergüenza, y que la gente va a pensar que vas de guay. Bueno poco a poco.
Lo cierto es que me encantaría que mi fuente de sustento económico fuera la
interpretación, pero la realidad es muy distinta.
Imaginad que James Franco os pasa a recoger en su coche (pongamos un
Mustang Shelby del 67 o un Chevrolet Nova del 70 como el del Especialista Mike)
y vais de excursión y llegáis a un acantilado altísimo, pero altísimo de
criadillas (por no decir coj**es). Osea alto, alto, alto, pero alto eh. Y ahora
vais y os caéis. OSTIÓN. (Perdón mamá). Ostión que te metes.
Pues esto es más o menos lo mismo, si no vienes prevenido. Afortunadamente
yo sí estaba al tanto del asunto, pero aún así te desilusionas un poco. Pero muy
poquito.
(Sí, el detalle de James Franco era totalmente prescindible para entender la metáfora, no obstante me
ha parecido de vital importancia incluirlo y tal).
En fin, que Zamora no se tomó en una hora y todos los días surgen nuevos
obstáculos. Hay que contar con ello. Por eso es importante que si dais un paso
parecido al mío tengáis un colchón económico que os permita arrancar en los difíciles
principios y manteneros en los momentos en que los gastos y los ingresos no
estén nivelados. Bardiconsejo.
Total, que al final no os he contado la serie de catastróficas calamidades que me
han acaecido desde que llegué con respecto a los diversos alojamientos en los
que he estado…creepy.
A la próxima.
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Maria, me gusta mucho tu historia y tu valentia. Quien la sigue la consigue. A por ello!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias Bea! Espero que estés genial! Un abrazo
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